Gonzalo brunete

¿Qué es un esguince de tobillo?

Consejos de Fisioterapia

¿Qué es, cuántos tipos hay y cómo se trata en fisioterapia?

Si alguna vez te has torcido el tobillo bajando una escalera, jugando al fútbol o simplemente caminando mal, probablemente te has enfrentado a un esguince. Esta lesión es muy común y, aunque muchas veces no le damos la importancia que merece, puede traernos problemas si no se trata bien desde el principio.

En este artículo te explicamos los tipos de esguince de tobillo que existen y cómo la fisioterapia te ayuda a recuperarte para volver a tu rutina lo antes posible.

¿Qué es un esguince de tobillo?

Un esguince ocurre cuando los ligamentos del tobillo —esos “cables” que mantienen unidos los huesos— se estiran más de lo normal o incluso se rompen. Esto suele pasar por una torcedura, un mal paso o una caída.

Tipos de esguince (de menos a más grave)

No todos los esguinces son iguales. Según qué tan dañados estén los ligamentos, los clasificamos en tres niveles:

Grado I (leve)

El ligamento solo se estiró un poco. Hay algo de dolor e hinchazón, pero se puede caminar con cierta molestia.

👉 Piensa en una torcedura suave que duele pero no te deja tirado.

Grado II (moderado)

Aquí ya hay un desgarro parcial. El dolor es más intenso, el tobillo se hincha bastante y cuesta apoyar el pie.


👉 Es la típica lesión que te deja cojeando unos días.

Grado III (grave)

Ruptura total del ligamento. Hay dolor fuerte, mucha inflamación, morado e inestabilidad total. No puedes caminar sin ayuda.

También ha podido haber rotura de otras partes de la articulación o incluso de huesos cercanos.

👉 En este caso, podrías necesitar inmovilización o incluso cirugía.

¿Cómo ayuda la fisioterapia?

La fisioterapia es clave para recuperarte bien y evitar que el tobillo quede débil o te vuelvas a lesionar. El tratamiento depende del grado del esguince, pero en general pasa por tres fases:

Fase aguda
(Primeras 48 – 72 Horas)

Objetivo: bajar el dolor y la inflamación.

Qué se hace:

Hielo varias veces al día. Nunca aplicado directamente contra la piel y no más de 15-20 minutos en cada ronda.

Reposo y elevación del pie

Vendajes o compresión

Técnicas como electroterapia o drenaje linfático

Fase de recuperación
(Del Día 3 al Día 20 aproximadamente)

Objetivo: recuperar movilidad, fuerza y equilibrio.

Qué se hace:

Ejercicios suaves para mover el tobillo sin dolor

Fortalecimiento con bandas elásticas

Trabajo de equilibrio (propiocepción)

Masajes y movilizaciones manuales

Esta parte es fundamental para evitar recaídas.

Vuelta a la actividad
(A partir de la 3ª semana aproximadamente)

Objetivo: prepararte para caminar, correr o hacer deporte sin miedo.

Qué se hace:

Ejercicios más exigentes y funcionales

Saltos, cambios de dirección y simulación de movimientos deportivos

Reentrenamiento de la marcha y corrección postural

¿Y si no se trata bien?

Muchas personas creen que un esguince “se cura solo”. Y sí, puede mejorar con el tiempo, pero sin una buena rehabilitación es común que el tobillo quede inestable, lo que aumenta el riesgo de volver a lesionarte. Además, podrías terminar con dolor crónico o rigidez.

Consejos para evitar otro esguince repetitivo:

No te saltes la fisioterapia

Usa buen calzado, sobre todo si haces deporte

Calienta antes de entrenar

Haz ejercicios de equilibrio y fortalecimiento regularmente

Evita caminar por superficies irregulares si tu tobillo aún no está al 100%

En resumen: si te torciste el tobillo, no lo dejes pasar. Aunque parezca algo simple, un buen tratamiento con tu fisioterapeuta de confianza hará toda la diferencia. Y si ya tuviste un esguince, recuerda: prevenir es mejor que curar.

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